Los sensores analógicos TrueAlarm proporcionan una medición analógica comunicada de manera digital al panel de control anfitrión
con comunicaciones direccionables Simplex. En el panel de control, se analizan los datos y se determina y almacena el valor promedio. Una
alarma u otra condición anormal se determina al comparar el valor presente del sensor contra su valor y tiempo promedio. El monitoreo del valor promedio de cada sensor proporciona un punto de referencia que cambia continuamente Este proceso de filtrado del
software compensa los valores medioambientales (polvo, suciedad, etc.) y el desgaste de los componentes, brindando una referencia precisa
para evaluar la nueva actividad. Con este filtrado, existe una reducción significativa de la probabilidad de que los cambios en la sensibilidad, ya
sean hacia arriba o abajo, provoquen falsas alarmas o molestias. La actividad pico por sensor se almacena para asistir en la evaluación de ubicaciones específicas. El punto de ajuste de la alarma para cada
sensor TrueAlarm se determina en el panel de control del anfitrión y se puede seleccionar con mayor o menor sensibilidad según lo requiera la
aplicación específica.